Simplicissimus Kabaret es el nuevo proyecto teatral de TARTEAN TEATROA, un espectáculo que quiere ser una reflexión sobre el humor y la libertad de expresión. Para ello, Patxo Telleria, escritor del texto y director del espectáculo, se ha inspirado en las vidas trágicas y asombrosas de tres afamados cómicos del cabaret berlinés de entre guerras (Fritz Grunbaum, Werner Fink y Kurt Gerron) para hablar del humor satírico y sus consecuencias. El espectáculo se estrenará el próximo 26 y 27 de noviembre en el teatro Arriaga de Bilbao.
¿Como conociste historia de los cómicos Grunbaum, Gerron y Fink?
No tenia conocimiento de estos personajes históricos hasta que leí el libro Heil Hitler, El Cerdo Esta Muerto de Rudolph Herzog. En este libro se narra la historia de muchos cómicos presos que siguieron haciendo cabaret en los campos de concentración. La imagen me pareció terrible, unir el cabaret con los campos de concentración era asombroso y dramático, me pareció de una gran fuerza tanto emotiva como de contenido.
O sea que ¿aun siendo una comedia la historia que cuenta Simplicissimus tiene mucho de drama?
¡Por supuesto! En este cabaret se narra la historia desde los locos, alegres y frívolos años 20 hasta los momentos mas oscuros de la década de los 40. La crudeza y el drama están garantizados.
Grunbaum, Fink y Gerron fueron afamados cómicos del cabaret de Berlín de esta época y su trabajo era hacer comedia: humor político, skeches satíricos, etc. Ese era su trabajo, algo que no dejaron de hacer a pesar de estar presos en un campo de concentración.
Y, ¿quien era su publico?
Había de todo. Algunas veces eran obligados a hacer representaciones para sus carceleros y, por su situación mas les valía que los soldados pasasen un buen rato. Otras veces lo hacían para sus compañeros presos pero, en este caso la comicidad y el punto de vista era muy diferente.
Señal de que el humor se puede dar en cualquier lugar, incluso ¿en un campo de concentración?
Hay dos tipos de humor: el que se hace a cuenta del poder y los poderosos; y por otro lado, el que se hace a cuenta del débil o excluido. En Simplicissimus se dan estos dos tipos de humor. Los números cómicos y sketches que componen el espectáculo los he creado de cero y, aunque no queremos jugar a eso, no es mi intención, en algunos momentos el humor puede resultar chirriante, incluso incomodo.
De todas formas creo ciegamente en la capacidad intelectual del espectador. Creo que el publico sabe dependiendo del momento, de los dos tipos de humor cual estamos utilizando, es decir, en que contexto se esta diciendo cada cosa. Al fin y al cabo, es un ejercicio en torno al humor. Hay sketches y números de cabaret pero, aunque la situación sea la misma, cada uno de ellos tiene un tratamiento diferente. Dependiendo del tipo de humor se trabajan de una manera, o eso hemos intentado.
Aunque tienes guiones dramáticos, la comedia parece tu medio natural, la tragicomedia en este caso.
No se que es lo que le quedara al espectador, si el humor o el drama, que es lo que más ha sentido… Por supuesto, yo quiero que el publico se ría, ese es el fin del espectáculo pero seria mala señal no conmover al publico o que de alguna manera, no le llegase ese dramatismo que desprende la historia de estos tres cómicos.
¿Te parece una historia actual, se podría repetir? Hoy por hoy, en el mundo aun se persigue a humoristas por ejercer su oficio en libertad.
Eso es algo que queremos destacar en el espectáculo, cuidado, la historia se repite y hay que andarse con mucho ojo. Es un trabajo que mira al futuro más que al pasado. Pero nos hemos querido alejar del tono historicista. Por ejemplo, aunque estos cómicos eran varones, tres actrices darán vida a los personajes. No queremos hacer una historia biográfica sino crear una historia inspirada en ellos y en su obra.
El humor y sus lineas rojas, una debate que sigue vivo, por ejemplo con la polémica Ley Mordaza. ¿A que viene tanto limitar? ¿El humor es peligroso?
Si el humor fuera verdaderamente peligroso no podríamos usarlo. Es como las armas. Es impensable tener una arma entre las manos en cambio, nos dejan hacer chistes políticos. Es decir, que no es tan peligroso. El Poder puede convivir con el Humor. Es cierto que en regímenes más estrictos se tolera menos. Pero en sociedades liberales como la nuestra, igual que el perro aguanta sus pulgas, el poderoso aguanta al humorista. No hay casos, o muy pocos, donde el humor ha hecho tambalear el poder. ¿El teatro puede cambiar el mundo? No. Es importante que haya teatro, que haya humor pero no somos tan fuertes.
Dramaturgia y dirección: Patxo Telleria
Ayudante Dirección: Aitor Borobia
Actores: Olatz Ganboa, Ylenia Baglietto, Getari Etxegarai, Adrián Garcia de los Ojos
Diseño de Vestuario y Escenografía: Ikerne Giménez
Confección: Nati Ortiz de Zarate
Composición y Edición Musical: Adrián Garcia de los Ojos
Iluminación: David Rodríguez
Diseño gráfico: Paradox
Producción: TARTEAN Teatroa
Coproducción: Teatro Barakaldo
Producción Ejecutiva: Pio Ortiz de Pinedo y Myriam Garzia